a no escribir de madrugada, para terminar mis sueños,
a esperar tus silencios de domingos,
A imaginarte trajinando todo el día;
A buscar tu pensamiento en la prisa.
Tu me acostumbraste,
al café, a tus cartas, a la sorpresa diaria,
A compartir, aquello que solo contigo;
a vivir una ilusión en la esperanza.
Tu me acostumbraste,
a esperar que el tiempo madure la relación,
A escribir un poema para ti y un verso para tu pecho;
a que mi alma te busque por las tardes.
Tu me acostumbraste,
a los sueños a media luz, a esperar su realización,
a soltar el corazón en un viaje desconocido,
A apostar lo que se es y lo que se tiene;
A siempre ganar.
Tu me acostumbraste,
A vivir el amor, después de un coraje,
A tratar tu cuerpo, como ciudad liberada,
A leer versos, o relatos de sexo,
Antes, durante y en todo tiempo.
Tu me acostumbraste,
A llegar de madrugada a tus sueños;
Corretearte por mil ensueños
A inventar cuentos de amor;
A emborracharme de pasión.
A pensarte de madrugada
A esperarte en tarde, siempre en las tardes
Para hacerlas noches de ilusión.
Gracias por tan bella melodía
por tan bellas letras como siempre
eres único te adoro.
me gusta tus imágenes.
te adoro.