Síguelas y te sorprenderás de ver que las relaciones sentimentales no son tan complicadas y que sí es posible alcanzar el éxito absoluto con tu pareja.
1. Enamórate de alguien que te corresponda
Si sigues esta no tan complicada regla, te habrás ahorrado el 95% de las preocupaciones que puedan surgir en tu relación. Trata de conseguir lo que deseas, siempre y cuando esté a tu alcance. Perseguir sin piedad a un hombre que no te hace caso tiene principalmente dos motivos: problemas no resueltos con tu padre, por lo tanto te hacen falta varios años de intensa terapia para acabar con este hábito; o la búsqueda de emociones fuertes, para lo cual mejor te recomendamos que cambies de trabajo, te avientes del bungee o veas una película de terror; te ahorrarás muchas aflicciones.
2. El sexo sí importa, y mucho
¿Qué es más importante, el amor o el sexo? Éste es el clásico debate sobre el cual nunca se llega a un acuerdo, pero nuestra respuesta es la siguiente: ambos. Puedes llegar a amar a un hombre con el que no tengas química sexual, pero ¿es esto lo que realmente deseas? Aunque compartan muchos asuntos importantes, las palabras no son suficientes, y una inmejorable forma de comunicarse es el sexo.
3. Cuanto más tengan en común, mejor
Sería ridículo romper con alguien por el simple hecho de que no le guste el mismo tipo de cine que a ti. Los opuestos se atraen, pero generalmente las posibilidades de estar juntos se agotan debido a la incompatibilidad intelectual o emocional, venir de ambientes familiares muy diferentes o tener aspiraciones distintas. Si sus diferencias son pequeñas, las probabilidades de tener conflictos en la relación serán mínimas.
4. El aburrimiento sí que es un problema
Hay quienes creen que siempre que estén a gusto con el trato que les da su pareja, podrán soportar vivir una vida de aburrimiento junto a ella. Sin embargo, también hay quienes se arriesgan y buscan una pareja más agradable y divertida ¡y el resultado es fantástico! Mira a tu alrededor, date cuenta de que hay muchas personas apasionadas y con ganas de pasarla bien, y que a la vez son tan responsables como tú.
5. Plantea las reglas antes de jugar
Si lo que tú quieres es compromiso, no te embarques en relaciones que sólo te ofrezcan sexo pasajero. Debes mostrar claramente y desde el principio tus expectativas. Si quieres un matrimonio en el que los dos cooperen con las labores domésticas, desde la primera cena en tu casa empieza a compartir las tareas.
6. Cuando encuentres el amor, ábrete
Encontrar una pareja en quien puedas confiar y que te apoye, te hará sentir aceptada y apreciada. Debes poder compartirle sin miedo detalles como tu deseo de tener bebés, tu miedo a fallar profesionalmente o cuánto dinero te gastas en ropa. Lograr una verdadera intimidad es arriesgado, pero también muy satisfactorio y emocionante. Ser capaz de conseguir confianza y apoyo mutuos con la otra persona es la promesa más clara de felicidad en una relación.
7. Si se lo hizo a ella, te lo puede hacer a ti
Alguien con antecedentes poco confesables respecto a sus parejas pasadas puede ser un serio problema para ti, tal vez no de la misma forma, ni en el primer momento. Pero lo mejor será que te fijes bien tanto en sus experiencias pasadas, como en su actual trato hacia las mujeres cercanas. De esta forma tendrás las referencias para reaccionar y actuar en cuanto no te guste alguna conducta del hombre que te interesa.