Pensé que podría darte,
a mujer tan decidida,
mis besos puedo yo darte,
pues eres niña, eres arte,
y te has colado en mi vida.
Yo te ofrezco mis sentidos,
y te entrego todo el alma
paseos por las praderas,
sensaciones duraderas,
y ser de tu vida, tu calma.
Te ofrezco siempre mi pecho
dónde te sientas segura,
un hombro dónde apoyarte,
que sepas que puedo amarte,
lleno de amor y ternura.
Te ofrezco un mundo de rosas,
mi mano que te sustenta,
un amor desenfrenado,
devolver lo que me has dado,
besar tus labios de menta.
Te ofrezco toda mi vida
un mundo de fantasía,
que sepas que eres mi dueña,
que a mi lado siempre sueña,
esperando el nuevo día.