Planes
Escapada a Menorca sin niños
Menorca, en el archipiélago balear, ofrece esa anhelada tranquilidad para mimarse en parejarodeados de verde salvaje y playas cristalinas, pero también cuenta con numerosos planes de ocio, buena gastronomía y tratamientos que invitan a olvidarse del reloj. Uno de los mayores encantos de este destino turístico es la combinación de colores. Contemplar la puesta de sol sobre el mar es una actividad obligatoria y gratuita.
Cova d'en Xoroi, unagruta naturalubicada sobre un precioso acantilado en la costa sur, constituye uno de los enclaves privilegiados para detenerse a observar. Desde el aperitivo por la mañana, al embrujo del paisaje de la tarde para acabar a medianoche bailando al ritmo de la música. Otra de las actividades imperdibles es elromántico paseo por Mahón, al este de la isla. En esta ciudad, una de las zonas con más vida, se ubica uno de los mayores puertos naturales del mundo tras el de Pearl Harbor. Foto obligada para el viajero.
Pomada en una terraza
Si es amante de la Historia y las leyendas, merece la pena el paseo explicativo en Yellow Catamarán. Y si prefiere las compras, disfrutará con cada una de lascoquetas tiendas. No olvide llevarse unas abarcas, el calzado típico menorquín. Estas sandalias de caucho con tira en el talón elaboradas de forma artesanal serán su mejor recuerdo de vuelta en la maleta. Un buen local debe probar una refrescante pomada en una de las agradables terrazas de Cala Fonts. Este trago ligado a las fiestas y al verano se obtiene mezclando una tercera parte de Gin Xoriguer con dos partes de limonada.
Más opciones para rebajar el calor: un chapuzón en la playa deCavallería. Lejos de las urbanizaciones, en la zona norte, tiene buenos accesos (cuenta con aparcamiento y el resto del camino se termina a pie). A pesar de ser conocida, se encuentra virgen y el agua es completamente transparente. Más de 500 metros de longitud para extender la toalla y descansar sobre la arena mientras se broncea.
A la hora de alojarse, una de las fórmulas de evasión es el nuevo concepto Adults Only. Una tendencia en alza a la que se suman grandes cadenas como Barceló Hotels & Resorts. El Hamilton Menorca, donde no se permiten niños, presenta una de las estampas más fascinantes. Vistas únicas como si se tratara de un barco atracado a orillas del Mediterráneo, en un edificio moderno y luminoso tocado por la brisa marina.
Cenar en una cueva
En el mismo complejo yrozando el cielo, el Blue Sky Bar. Un espacio al aire libre para relajarse en el hidromasaje o tumbado en las hamacas y camas balinesas. Concédase el privilegio de visitar el apartado U-Wellness del hotel. Salud y bienestar se dan la mano con el objetivo de llegar a un máximo confort. Sauna finlandesa, ducha de sensaciones, masajes relajantes, aromaterapia o flash de belleza son algunas de las posibilidades en su carta de tratamientos. Recomendamos Menorca Wine Experience, el vino aplicado a la belleza.
Y para cenar, deguste los platos de Sa Cova. Este restaurante de pescados, arroces y calderetas es idóneo para una cena ambientada por el sonido de las olas. Alejado del bullicio y en una antigua cueva de pescadores que se encuentra en el mismo recinto, se abre paso un apartado con pocas mesas que permiten mantener la intimidad. Durante la época estival, el hotel presenta una agenda especial, el Relax-Festival. Diferentes planes con panorámica para huir del jaleo. La sesión de manicura mirando al mar o los jueves de etiqueta azul son algunos ejemplos de este place to be. Sólo falta apagar el móvil.