Los gases salen expulsados, desde el estómago, a través de la boca de un modo abrupto y de forma más o menos sonora.
Causas de los eructos
En general la mayoría de médicos lo tratan como una indigestión ya que suelen ir asociados a empachos o malas digestiones. En general los factores que más suelen influir son:
- Comer mucho, rápido y sin apenas masticar ni ensalivar. La digestión se vuelve muy pesada, lenta y se puede producir gases y eructos.
- Comer demasiado tarde o alimentos muy grasos también puede agravar o producir eructos.
- Beber un exceso de líquido o bebidas con gas también colabora a empeorar la tendencia a los eructos.
- Enfermedades como la Gastritis, la Hernia de hiato y la Úlcera duodenal suelen causar gases y eructos.
- La ansiedad y en general el estrés es también uno de los principales factores que influyen sobre nuestros procesos digestivos y que causan de un modo indirecto tanto gases como eructos.
- Problemas intestinales producidos por el estreñimiento (ocasiona a algunas personas eructos ya que les produce una sensación de colapso digestivo), alergias o intolerancias alimentarias (especialmente cuando son a la leche o a los lácteos en general), intoxicaciones, etc. también pueden ser causantes de este tipo de molestias.
- Algunos pacientes relacionan el uso de antiácidos, como el bicarbonato, con los eructos.
Muchos autores dicen que el problema es que tragamos demasiado aire cuando comemos demasiado rápido, cuando hablamos mientras comemos, cuando comemos chicle, con estados de ansiedad o simplemente fumando.
Hay personas que estos factores les afectan mucho y los manifiestan de un modo más evidente que otras. La mayoría de las personas eliminan ese aire o gas a través de los intestinos (aerofagia o gases intestinales)
¿Sabías que…?
Durante el embarazo la digestión se vuelve un proceso más complejo ya que además de una serie de cambios hormonales también hemos de tener en cuenta que los órganos están más “amontonados” (juntos) ya que el bebé necesita un espacio que antes solo estaba ocupado por los órganos de la madre.
Es muy curioso como algunas veces síntomas como náuseas, acidez de estómago o una digestión demasiado lenta pueden aliviarse con un eructo. Por ello a veces la gente toma algún remedio efervescente (las típicas sales de frutas) o agua mineral con gas para favorecer el eructo. En cambio cuando ya hay eructos estos remedios empeorarían el caso.
Alimentos y dieta aconsejable para evitar los eructos
- Lo más importante es cambiar los hábitos o forma de comer. Es básico comer siguiendo los horarios (o sea un orden), masticar lentamente, intentar beber solo agua y a ser posible solo antes de la comida, seguir una dieta sin alcohol, sin bebidas o refrescos con gas, alimentos con pocas grasas e intentar no cenar muy tarde y como mínimo tres horas después de haber cenado.
- Los alimentos fermentados como el choucrout, umeboshis, kéfir de agua, encurtidos, etc. colaborarán en combatir la indigestión y con ello los eructos.
- Muchas personas observan una grandísima mejoría cuando cambian la leche de vaca por la otra vegetal (soja o soya, almendra, etc.) Si queremos tomar algún lácteo mejor uno que hay fermentado (yogurt o kéfir)
- La fruta sería ideal (en casos importantes o al menos al principio) tomarla fuera de las comidas principales o sea tomarla como desayuno o merienda. En general diríamos que aquellas más recomendables para tomar después de las comidas serían la manzana, la pera y la papaya.
Una vez seguidas estas pautas y si aún persisten estos síntomas podemos pedir a nuestro médico o especialista que valore si podríamos necesitar tomar enzimas digestivos o algún suplemento de “flora intestinal” (acidóphilus, lactóphilus, etc.)
Por supuesto si tenemos gastritis, úlcera o hernia de hiato hemos de seguir las pautas dietéticas que se recomiendan en estos casos.
Plantas medicinales o fitoterapia para los eructos y malas digestiones
- El sabor amargo ayuda, según la Medicina Tradicional China a “descender” la digestión y por ello acostumbran a recomendar tomar infusiones de plantas amargas (alcachofa, genciana, boldo, etc.)
- Una infusión muy eficaz y a la vez muy agradable es la de cardamomo, menta, poleo, anís verde y manzanilla (en vuestro herbolario o farmacia os la pueden preparar o recomendar una de efecto similar y os dirán dosis y modo de empleo)
- Una infusión de jengibre o añadir esta especia a las comidas también puede sernos de gran ayuda.
- Si vemos que los nervios influyen muchísimo en nuestro caso pues añadiremos a la infusión digestiva un poco de flor de azahar, pasiflora o melisa.
Es curioso como la mayoría de las especias que tradicionalmente se usan para condimentar las comidas nos pueden ayudar en casos de indigestiones y eructos (orégano, albahaca, comino, hinojo, jengibre, ajedrea, etc.) Por el contrario un exceso de especias puede empeorar la digestión (un exceso de ajo, cebolla, etc.)
Otros consejos
Es importantísimo relajarnos unos segundos antes de comenzar a comer y no lanzarnos a devorar la comida a toda prisa. Una vez hayamos terminado deberíamos evita hacer cualquier actividad muy intensa. Lo ideal sería poder relajarnos unos minutos.
Vestir con prendas que no sean demasiado ajustadas a fin de no dificultar la digestión.
Por último nuestro consejo más importante es tratar de ser conscientes de que alimentos o que factores son los causantes de nuestras indigestiones y de nuestros eructos. Normalmente solo con unos pocos días que estemos alerta son suficientes para descubrir al “culpable”.