Abandona tus miedos.
El miedo generalmente tiene dos orígenes: la ignorancia y el conocimiento de los posibles acontecimientos. El primer caso se resuelve con conocimiento y el segundo caso puede ser que acontezca o no, nada es seguro, deja de tener miedo sobre lo que sucederá y si ya conoces el posible problema, ¿por qué no arreglarlo antes de que aparezca?
“A la única cosa que debes temer es a tu propio miedo”
– Franklin D. Roosevelt
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