EL NIDO
Quiero ser un ave que se posa
en el nido de tus brazos,
quiero ser bueno y malo
enredado entre tus manos.
Aprender de tus labios el sonido,
que después de amar y
entre gemidos y suspiros marca el silencio.
Nacen desde las sombras
con triste melancolía
y despierta el amor, después de amar.
Y divulgan en silencio, el fugaz sentimiento.
Que nuestras almas se derramen,
se paren y se estanquen.
¡Saber que el tiempo no vuela,
que se detiene y nos quema!
Quiero llevarte en el alma,
sin heridas, sin marcas
que vuele libre mi corazón
hasta posarse el nido de tu amor.
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