Aun guardo en mi mente "todo de tí" tu sabor, tu esencia, tu piel, tu aliento tus labios rojos y ardientes... llegaste a mí, con el ardor de tus deseos. Acariciando tu desnudo cuerpo deslizando mis manos, palpando tu desnuda piel ardiente como el fuego que quema besaba tus manos. acariciaba tu pelo. recorría tus pechos... "beso a beso" Bajé a tu vientre ardiente en las sinuosidad de tu valle libando el elíxir de tus néctares con fuerza me apretabas hacia tí mi sello varonil, deseoso de ahondar tu cuerpo para saciar las mas furiosas pasiones. Entrar a tu cuerpo, suave y delicadamente mirar tus ojos, casi cerrados y deslumbrantes de ese memento supremo de extremo placer. Gritabas, jadeabas, implorabas; "ya no puedo más" en el momento supremo que nos llegaba la luz con ese desagarrador quejido de lujuria cuando el néctar de la vida se derramaba en tí.