EL MAR
El hombre es su barco,
cruzando el mar de su inmensidad.
Donde el futuro es presente...
y el pasado no existe.
Ya no se vuelve atrás,
solo queda en el eterno
océano de su vida.
Ya no se vuelve atrás.
Yo tuve la suerte
de en él encontrar
todo lo que no sabía,
y al tiempo aprender
que no puedo entender.
El azur marino de sus ojos
me trasportó hasta el momento
en el que las palabras
pierden su sentido,
y los sentidos ejercen la función de las palabras.
El momento donde por fin comprendes
que nada se entiende.
Ese hombre es el barco
que cruza el mar donde quieres llegar.
Donde el futuro es presente
y el pasado no existe.
Ese hombre está en todos nosotros,
porque todos cruzamos el mar.