Esta comunidad, frontera natural con Francia por los Pirineos Centrales, ofrece una tierra y un paisaje excepcional que sorprende al viajero por sus extremados e impresionantes contrastes. Aragón cuenta con numerosos espacios naturales protegidos. Uno de los rasgos más característicos del medio físico aragonés es el agua, que forma multitud de lagos glaciares o ibones, que surgiendo en sorprendentes cascadas, talla en las rocas de alta montaña impresionantes hoces, gargantas y cañones.
El contraste lo ofrece la árida depresión del Ebro. A oriente se erige el Moncayo, la sierra mas elevada del Sistema Ibérico, donde se encuentra la Laguna de Gallocanta, un paraíso para las aves acuáticas.
La comunidad autónoma actual se identifica con el antiguo reino de Aragón, forjado en tiempos medievales. Recorrer sus tres provincias, sus ciudades y pueblos monumentales, nos invita a conocer la historia y origen del país que hoy es España, al mismo tiempo que contemplar los vestigios de las civilizaciones que en la Península Ibérica se asentaron.
Las ciudades:
Zaragoza. La capital de esta comunidad, cruzada por el caudaloso río Ebro, es una de las ciudades más monumentales de España. Su herencia histórica desde los romanos o la España musulmana se puede apreciar en sus calles o museos.
Teruel. Lo más notable de su arquitectura es la herencia Mudéjar presente en impresionantes monumentos, consecuencia de un largo dominio musulmán. Los monumentos más destacados son la catedral, con sus bellísimos campanarios y las iglesias de San Martín, San Pedro y El Salvador.
Huesca, situada a los pies de los Pirineos, ofrece parajes naturales y monumentos medievales de increíble belleza.