Asomaba a sus ojos una lágrima
Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón.
Habló el orgullo y enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro,
pero al pensar en nuestro mutuo amor
yo digo aún: ¿Por qué callé aquel día?
.
Y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo?
.
Gustavo Adolfo Bécquer (1836–1870).