Esta es una selección de los poemas recibidos en el I Festival poético por la Paz y la Libertad.
VOLVIA A CASA
Volvía a casa entre disparos y engañadas multitudes
ciegas en su tormenta, amado pueblo mío.
Qué trágico, qué duro, qué cruel nuestro destino
de arar sobre el mar y que la luz te enlute.
Desasosiego físico, que podía palpar
como un dolor de muelas en el alma,
me saturaba el cuerpo: zozobra que era náusea,
entre certeza y duda de tu verdad mañana.
Yo soy mi pueblo ciego con los ojos abiertos.
Mi pueblo luminoso embarrado de sombra.
La realidad y el sueño, la raíz y el lucero.
La guitarra que siembra la semilla del alba.
Por igual me dolían la bala y el herido.
Tu día levantaba sus blancas torres altas
lúcidas de esplendor, oh recio pueblo mío,
si tu noche invadíame con pirámides truncas.
Sólo soy la guitarra que canta con su pueblo.
Aliento de su barro mi voz suya.
LUIS CARDOSA Y ARAGON
GUATEMALA
SIEMBRA
Cuando de mí no quede sino un árbol
cuando mis huesos se hayan esparcido
bajo la tierra madre;
cuando de ti no quede sino una rosa blanca
que se nutrió de aquello que tú fuiste
y haya zarpado ya con mil brisas distintas
el aliento del beso que hoy bebemos;
cuando ya nuestros nombres
sean sonido sin eco
dormidos en la sombra de un olvido insondable;
tú seguirás viviendo en la belleza de la rosa,
como yo en el follaje del árbol
y nuestro amor en el murmullo de la brisa
¡Escúchame!
Yo aspiro a que vivamos
en las vibrantes voces de la mañana.
Yo quiero perdurar junto contigo
en la savia profunda de la humanidad:
en la risa del niño,
en la paz de los hombres.
en el amor sin lágrimas.
Por eso,
como habremos de darnos a la rosa y al árbol,
a la tierra y al viento,
te pido que nos demos al futuro del mundo...
MIGUEL OTERO SILVA.
VENEZUELA
Una bala he preparado para ti
para alcanzarte en mi corazón
Es de piedra, tallada por presos
Es de plomo, bañada en sangre
Es de hierro, bañada en miel
Es de mineral de hierro, tallada
toscamente
para que desgarre mejor
para que sepas
lo que significa morir de amor.
GUNNAR EKELöF
EPITAFIO
Aqui yace
un obrero sueco.
Caído en tiempo de paz.
Desarmado, indefenso.
Fusilado
por balas desconocidas.
Su crimen fue el hambre.
No lo olvidéis jamás.
ERIK BLOMBERG.
SUECIA.
EN ALGUN LUGAR
En algún lugar
tiene que haber un rayo de luz
que disipe las tinieblas del futuro
una esperanza
que no se deje matar por el desencanto
y una fe
que no pierda inmediatamente la fe en si misma
En algún lugar
tiene que haber un niño inocente
al que los demonios no han conquistado aún
un frescor de vida
que no espire putrefacción
y una felicidad
que no se base en las desgracias de los demás.
En algún lugar
tiene que haber un despertador de la sensatez
que avise el peligro de los juegos autoaniquiladores
una gravedad
que se atreva a tomarse en serio
y una bondad
cuya raíz no sea simplemente maldad frenada.
En algún lugar
tiene que haber una belleza
que siga siendo belleza
una conciencia pura
que no oculte un crimen apartado
tiene que haber
un amor a la vida
que no hable con lengua equívoca
y una libertad
que no se base en la opresión de los demás.
MARIA WINE
No sabían hablar.
(Ellos habían dicho que las palabras sobran.)
Tampoco sabían reírse como se ríen las sombras.
(Ellos lo habían prohibido.)
Ya no sabían saltar, ni correr a latirse el corazón.
(Ellos se lo habían negado. Ellos lo sabían todo,
[lo preparaban todo, lo latían todo.)
No quedaban más que surcos vacíos.
(Ellos habían pasado sembrando la nada.)
Esto ocurrió hace mucho tiempo.
(Cuando ellos llegaron.)
Ellos.
¿Quiénes eran ellos?
CRISTINA FORTE
POR ESTA LIBERTAD
Por esta libertad de canción bajo la lluvia
habrá que darlo todo
Por esta libertad de estar estrechamente atados
a la firme y dulce entraña del pueblo
habrá que darlo todo
Por esta libertad de girasol abierto en el alba de fábricas
encendidas y escuelas iluminadas
y de esta tierra que cruje y niño que despierta
habrá que darlo todo
No hay alternativa sino la libertad
No hay más camino que la libertad
No hay otra patria que la libertad
No habrá más poema sin la violenta música de la libertad
Por esta libertad que es el terror
de los que siempre la violaron
en nombre de fastuosas miserias
Por esta libertad que es la noche de los opresores
y el alba definitiva de todo el pueblo ya invencible.
Por esta libertad que alumbra las pupilas hundidas
los pies descalzos
los techos agujereados
y los ojos de los niños que deambulan en el polvo
Por esta libertad que es el imperio de la juventud
Por esta libertad
bella como la vida
habrá que darlo todo
si fuere necesario
hasta la sombra
y nunca será suficiente.
FAYAD JAMIS
CUBA
UNA EXTRAÑEZA
Breves encuentros en el cruce de caminos
Luego los hombres se van por un lado
y las mujeres por el otro
por amor a la libertad y a su autorrealización.
Los niños a quienes se ha despojado de sus alas
demasiado pronto
se quedan en el mismísimo cruce de caminos
mirando fijamente con una bizca añoranza
a las diferentes direcciones por las que se han ido sus padres.
¿Adónde en nombre de la libertad
van a dirigirse los niños sin alas?
MARIA WINE.
ARMAS DEL FUTURO
Con palabras.
(¡Quitad las espoletas
a las bombas!)
Sin pistolas.
Sin tanques y sin espadas.
Con palabras
Solamente con palabras
vamos construir el mundo
del futuro
sobre un campo de rosas verdi-granas...
Sin pistolas.
Sin metralla.
Sin sangre y sin rencor
que eclipsen la bondad de las miradas.
Con palabras
Nada más que con palabras
vamos a levantar castillos
de ilusiones
entre las nubes de doradas playas.
Sin pasiones que quiebren la armonía
de las almas.
Sin odios. Sin el llanto ni la muerte
que dejen a su paso las batallas.
Sin pistolas.
Sin la tétrica voz de los cañones
para cargar de cruces
los gallos de la diana.
(Fundiremos en cánticos de amor
continentes y razas
para construir los mundos del futuro
con palabras).
¡Solamente con palabras!
CRISTOBAL VEGA
LA PAZ
Si alguien
busca la paz
yo le digo:
La paz
no está en la noche
ni en el sueño.
(La noche tiene
ortigas
que le hieren la espalda;
por el sueño
transitan los espectros.)
La paz
no está en los lagos
solitarios,
ni en los tupidos
bosques,
donde los vientos
guardan
sus secretos.
No está tampoco
(aunque haya quien
lo diga)
entre las tumbas.
La paz
no está en los muertos.
Ni en las monta¤as
coronadas de nieve,
ni en los profundos mares.
Ni entre la multitud
ni en el desierto.
Por la simple razón
de que la paz
no existe:
hay que crearla dentro.
PEDRO BARCENA
LOS ESCLAVOS.
Ellos no saben nunca dónde mirar ni qué.
Se acostumbran. Les dicen...
Este camino es ancho...
Y van. Sin preguntar. Por donde pasa el amo
de látigos y horas.
(No saben que ese difícil y estrecho, es el camino
de la libertad.)
La libertad...
Ellos la desconocen. Viven solos y a oscuras.
Con las manos cogidas hasta el pie. Y en los
ojos vendas de cigarrillos que no les dejan ver...
(Han oído tantas veces que la libertad
puede resultar peligrosa.)
No llegan nunca a levantar la mano.
Bajan las cabezas. Y resignadamente
(no digo con humillación)
avanzan en sus vidas que otros
les han comprado.
Cuando mueren o saltan lo hacen en silencio.
(Los amos cuidan de que sus sepulcros
permanezcan anónimos.)
JOSE INFANTES
LIBERTAD.
No dejasteis vuestros nombres.
Fuísteis padres, hermanos, maridos,
hijos, amantes, novios...,
y mineralizásteis la tierra esangrentada
con vuestros esqueletos.
Sin dejar nombres, sin medallas sobre la muerte
ni arropados en banderas
caísteis unos tras otros en montones.
Caíais, sementábais el suelo
sin dejar de vosotros
ni siquiera los nombres.
Ya estáis todos en uno, en un solo nombre
se os junta a millares.
Cuando os llamen trompetas del Juicio
acudiréis en robusta Unidad.
Aquí, cuando os pensamos, decimos sólo,
amontonándoos:
libertad.