Hoy sueño el sueño eterno del camino de la carne del suspiro desgarrado y las uñas que en la piel conjuran un deseo dejando un rastro húmedo Y camino distraída entre las rosas escarchadas con mi piel de lentitudes rojos faroles viejos desgastados desgarradas sus páginas vividas perdiendo su color en añoranzas ocultos en un álbum donde el polvo fue arquitecto del tiempo Y no miento sostengo tu mirada de cristal azulado sintiendo sobre mi el olor oculto de un cuerpo que ha besado... de un beso de labios que han libado de tu lengua látigo del coral estremecido que gotea la miel succionados sus pétalos escupidas sus espinas Y entre las ramas que te atrapan que pueden ser mis brazos te ataré con mi nombre rodeado de mil pasos y callaré... solo mi boca observarás y en la mirada dos pupilas diminutas verán tu cuerpo nuevo y hablarás a mi sangre del deseo creciente que invadirá otra vez mis luces y mis sombras y quedaré abrazada y a tu cuerpo amarrada extasiados y agónicos cayendo los suspiros en la tierra mojada mudas semillas que tal vez revienten las paredes de las profundidades dejando disfrazado frente al sol un brote iluminado que puede ser amor