Deshágase de una vez de la creencia de que usted necesita demostrarle a los demás su propia valía para que le respeten, lo valoren o le admiren. Su propio valor personal brillará mucho más si usted actúa con naturalidad y sencillez. La arrogancia y la soberbia no le generarán el respeto de nadie. Sea usted mismo, usted vale por lo que es, no por lo que pretende mostrar o aparentar.
A/D
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