Comenzado un nuevo dia, la luz del poco sol que hay, hace que de vueltas una y otra vez en la cama. Como se me está haciendo costumbre he dormido hasta tarde, debo levantarme, debo levantarme me repito varias veces, como si diciendo ésto diera a entender la orden no sólo a mi cuerpo sino también a mi alma que está más rendida que nunca.
Todos tenemos definiciones diferentes para los conceptos de la vida, pero estoy seguro de que al final todos sentimos lo mismo.
Yo, creo que el amor es el asesino constante de la soledad, la tristeza y de la esperanza, cuando siento amor dentro de mi me siento tan tranquilo como nunca, me siento protegido y fuerte a la vez; es a fin de cuentas un arma caliente con la que puedo defenderme de todo y de todos.
Pues bien, ahora no tengo el amor que solía, no tengo con qué defenderme y eso me desespera, me entristece, pues me siento vacío de pies a cabeza, no puedo dar nada porque todo me lo han quitado, aunque más bien, yo lo di todo y se lo llevaron, ella se llevó mi amor.
Tenía tanto para dar, únicamente esperaba a la persona indicada y al final decidí dárselo todo a ella, le di no sólo el amor, le di todo el amor guardado, al amor que no le di a nadie, ¡Oh, error qué caro pago! Que cargo sobre mí ahora, aposté todo mi amor a cambio de duros golpes en la vida, aguanté muchos pero al final, un golpe que no me esperaba me mató.
Me siento tan débil, cansado y tonto, siento que algo me está quemando por dentro, mis párpados pesan como si ellos cargaran con el error, mis ojos no pueden llorar, a veces me pregunto si también se llevaría mis lágrimas.
Hay tantos recuerdos guardados por aquí, ¿Qué debo hacer con ellos?, ¿Verlos y hacer como que no los miro?, O ignorarlos y hacer como que no existen?. Yo creo que lo peor de perder un amor es que pierdes todo menos la memoria, tonto recurso de doble filo, cuando tienes amor, te seduce, te halaga, te satisface, pero una vez que has perdido el amor, te persigue, te asusta, te lastima una y otra vez; ésto es lo que me está pasando y no sé cuando me dejará en paz.
Me pregunto si puede llegar alguien a ser la misma persona que más ames y más odies a la vez, o ¿Estoy volviéndome loco? El cariño que siento por ella que aún no muere, se sostiene a base de recuerdos, más el odio que siento por ella se basa en lo mas bajo que puede existir en una relación: la traición.
¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo!....
Ahora que por fin me he levantado de la cama, tengo miedo, no sé de qué pero tengo mucho miedo, y como si estuviera en un congelador, tengo también mucho frío, no siento, no deseo, sólo miro el crucifijo que cuelga de una pared y entonces no puedo evitar callarme y pienso:
Dios, ¿Recuerdas la ocasión en que ella estaba conmigo?, ¿Recuerdas lo que te dije con el pensamiento?. Fue algo asi: " Dios mío, está, es la mujer que yo amo, el motivo de mi felicidad, por favor no permitas que llore ni que sufra...", ¿Pero es que has puesto más piedras en mi camino? Esta bien, lo he aceptado pues éste también es tu camino, pero por favor te pido, no quiero seguir siendo la persona que más lástime a quien más amo.
Al terminar, dejando atrás mis reclamos, respiro profundo, para no sentir que me ahogo me dirijo a cualquier otro lugar, cuando de repente, invade a mi mente una imagen y a mis oídos llega una trsite melodía, y no puedo evitar dedicarle unas palabras, éstas, que quizás sean las últimas:
"Quise ser un ángel para ti, quise ser una salida para tu escape, tu refugio en los días de lluvia, un rayo de sol por la mañana, finalemnte fui eso y más, pero hoy, hoy que ya no me necesitas, abres tus alas y empiezas tu propio vuelo, lejos de mí, entonces éste, mi amor, es el fin de nuestro camino".
Y así, con este pensamiento le digo adiós, se ha desvanecido la imagen, apartir de este momento sólo quedan las notas no de una sino de muchas canciones tristes y muchisimos recuerdos que no olvidaré jamás...