Tú eres hielo, yo soy fuego
Tú eres hielo, yo soy fuego, tú eres témpano y yo soy llama, es un pulso de dos elementos, siempre el fuego derrotado.
Pero ahora yo me arriesgo, ese fuego está en mi cuerpo, y sus brasas "rojo pasión" envolverán tu gélida frialdad, ardiendo los dos y retozando en el pecado.
¡Ya eres mía! ya te tengo, justo ahí donde esperaba, di mi nombre entre susurros, dilo ya que desespero.
¡Y lo oigo! y liberas a la “Bestia de fuego", retorciéndose como serpiente con su nombre en tu boca; pagarás un alto precio.
¡Sí, suplícame!, y mis manos ardiendo en deseo, en vaivén esculpiendo tu sexo.
¡Sí! atada te tengo, suplícame… Y me deslizo entre tus piernas, acoplándome a ti. como imanes en perfecta fusión.
¡Ya!… pegadita te tengo, y te muerdo, y te excita y me excito, y me arañas y me aprietas; ya me sientes muy, muy dentro.
Fuiste agua que hierve ahora de mis brasas. ¿Eres hielo? ¡Noooo! ya somos los dos fuego.
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