un poeta que ha sido hechizado por la luna.
Lo aseguraban ayer, mirlos y ruiseñores
al amanecer,
y las golondrinas callejeras del atardecer,
también las estrellas en la noche, afirman
que con sus versos pondera su belleza,
brillo y esplendor , sus fases,
y que sufre , sufre mucho por ella…,
que la ama y la siente muy cerca
y que con ella dialoga al anochecer
colmándola de requiebros y caricias…
Todo ello, despertó mi curiosidad,
aunque yo amo, al sol y le rindo pleitesía,
quiero conocerte, que me hables de ella.
Te envío este mensaje en una azul rodada,
te invitó a que me visites,
que vengas a mi mansión paraíso.
Tejeré para ti un poema desde mi arpa de oro
y juntos contemplaremos el esplendor gualdo
de los girasoles mutantes.
Tras ello, me uniré a su danza
sobre la punta de los pies, portaré sus rayos
con los que te haré un boceto brillante
como su oropel…
- ¡Ven pues, ser extraño!,
- Ven ya, desconocido morador
-Ven hoy, y si puedes y quieres
Ven ya, ¡Ahora!.
antes de que en el firmamento
destelle esplendorosa, la hermosura de Selene
e impida tu visita a mi feudo.