Entre la madeja hay dos felinos jugando a amarse...
Sometida…atada a tu tosco cuerpo
Como si de él surgieran mis brazos y mis piernas,
acuden reunidas la ternura y los excesos en ideal armonía,
Invitada la pasión se cuela por los excitados poros
Invadiendo más allá de los huesos…
En una delicia de humedades, las aguas eternas
manan de las cavernas, arde la sangre en susto repentino…
vorágine el viento se tiñe de rojo y vivimos
la eternidad en un momento…trance mortal en comunión
la miel y el fuego nos inmolan calcinando las ganas.
Fue sangre y alma el voluptuoso juego
hasta que extenuados rodamos al abismo del sosiego.