PIERNAS PALPITAN
Mis piernas palpitan prisioneras, pugnan por abrirse. Quiero alzarme sobre el mar que hierve, emerger en tu humo de fuego, explorar los abismos de tu lecho.
Quiero la vibración de tu aliento, fundirme en tu fragua, moldearme en tu oleaje.
Mis piernas palpitan, palpitan en otro cuerpo sin sosiego, enajenan mi razón, gritan de escalofríos. Ansiosa quiero vivir con el huracán, romper con las manías de Satanás.
Rosario Valcárcel
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