Hoy anhelo desmigar mi cuerpo,
tenderme lujuriosa en tus muslos
para amarte suave, lenta,
profunda y brutalmente.
Querido,
desde el mes pasado hasta hoy,
tan sólo ha sido abrirme de piernas,
fingir para hacerte feliz
para que pronto me bajes
de la cruz objeto de tu instinto,
para que pronto llegues al orgasmo
y me dejes dormir.
Pero esta noche no habrá tregua,
en el pulso de tu carne,
te lloveré por cada poro
hasta que aprendas de memoria
como amando se tiene sexo.
Querido,
esta noche tengo ganas
y te haré el amor
hasta complacerme.