Bienvenido a mi buzón
La Palabra se ha hecho pequeña,
tan pequeña como para estar
en un pesebre.
Se ha hecho niño para
que la Palabra esté
a nuestro alcance.
Ahora la Palabra
no solo se puede oír,
no solo tiene voz,
sino que tiene un rostro
que podemos ver:
Jesús de Nazaret
Benedicto XVI
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