SONETO
Porque dejaste el mundo de dolores buscando en otro cielo la alegría que aquí, si nace, sólo dura un día, y eso entre sombras, dudas y temores.
Porque en pos de otro mundo y de otras flores abandonaste esta región sombría, donde tu alma gigante se sentía condenada a continuos sinsabores.
Yo vengo a decir mi enhorabuena al mandarte la eterna despedida que de dolor el corazón me llena;
que aunque cruel y muy triste tu partida, si la vida a los goces es ajena, mejor es el sepulcro que la vida.
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