Imagínate en medio de la tranquilidad de la noche,
en donde la imaginación y los pensamientos son más libres,
en donde una suave caricia puede erizar una piel.
imagínate la brisa fresca que regala el mar
y el sonido hipnotizador de las olas.
Imagina sentir el aliento de otra boca acercarse a tus labios,
hasta unirse suavemente en un dulce beso.
imagina tu piel siendo explorada por unas
manos inquietas por la pasión del momento.
imagina que no te puedes escapar.
Imagínate la luna sonrojada,
al ser testigo de ese momento apasionado
en el que eres protagonista.
tus ojos cerrados, concentran tus
sentidos a vivir el momento.
Imagina tu cuerpo seducido por otra piel,
debutando en un mundo de sensaciones
en el cual solo hay espacio para el placer.
Imagina que no tienes que imaginar,
y que todo esto lo podamos vivir tú y yo.