Canción (Carta) del Marqués a una dama
Gentil dama, cuyo nombre vos es assí conviniente como a Jhesu Dios y honbre e al sol claro e luziente,
mi desseo non consiente que ya no sepa de vos; pues consoladme, por Dios, con letra vuestra plaziente.
Plaziente digo, señora, do vuestro mote no sea, el qual, si non se mejora, ¡guay de quien ál non desea!
Proveed que Dios provea de lo que más desseades a quien tanto fatigades, e vuestro aspecto guerrea.
Guerrea con mano armada e béllico poderío la mi vida atormentada, e triste coraçón mío.
Qual sin patrón el navío, soy, después que no vos veo, vida mía y mi deseo, cuyo só más que no mío.
Mío no, mas todo vuestro soy después que me prendistes, e si tanto non lo muestro, es porque lo deffendistes.
Mis días sean más tristes que de otro enamorado, si no vivo más penado que todos quantos o[i]stes.
¿Oisteis jamás, o vistes onbre d'amor tan ligado, que no soi escarmentado de quanto mal me fezistes?
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