Una gota de lluvia resbalando por una mejilla,
los pétalos de una rosa barridos por una brisa,
un niño pidiendo abrigo con la mano extendida,
el portón oxidado junto a la furtiva enredadera,
la botella medio vacía y una copa resquebrajada,
el incólume sentimiento que aún no es lágrima,
unos suaves dedos desencadenando mareas,
un trino mañanero evocando algunas nostalgias,
unas hojas marchitas que recuerdan otras épocas,
dos cuerpos juntos donde les provoque la entrega...
podría tal vez describir más detalles de la vida
pero... ¿quién soy yo para hablar de poesía?...