Piel blanca o de color,
no existe tal distinción;
lo único que cuenta es tu corazón.
En un mundo perfecto,
así deberíamos vivir;
mas en este, que es el nuestro,
no aparenta ser así.
Con este poema,
yo demuestro mi desagrado.
A que por su credo, género y color
el hombre, diferente, sea tratado.
Y por este medio les pido
que de todo corazón,
digan NO a la discriminación.