Siempre...
Siempre, sirve, ama, da; nunca digas que eres más que los demás.
Si eres sabio, calla, que el mundo descubra en ti la sabiduría.
En esa sonrisa que das a la anciana, en ese saludo que das al amigo, en esa caricia que haces al niño; ¡Entrégate! El mundo está cansado de oír:
YO SOY, YO HAGO, YO SIRVO.
Pregúntate desde ahora
¿Quién soy?, ¿Qué hago?, ¿A donde voy?.
Sé tan sabio para enseñar a los demás en tu acción más pequeña que, dando todo parezca que no es nada, y solo así alcanzarás la felicidad.
Autor: Amado Nervo
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