Distribúyela gentilmente.
El diálogo es el puente que une dos márgenes... Tú y Yo.
Transítalo con frecuencia.
La bondad es la flor más atrayente del jardín de un corazón bien cultivado.
Planta flores.
La alegría es el perfume gratificante, fruto del deber cumplido.
Derrámala, el mundo necesita de ella.
La paz de conciencia es la mejor almohada para el sueño de la tranquilidad.
Vive en paz contigo mismo, con tus semejantes y con Dios.
La fe es la brújula para los navíos errantes, perdidos,
que buscan las playas de la eternidad.
Utilízala.
La esperanza es el buen viento, que dirige las velas de nuestro barco.
Consérvala dentro en tu cotidiano vivir.