Tenues suspiros recorren la noche,
dándole luz a todos los sentidos
desbordados de pasión con derroche...
Y poco antes de quedarnos dormidos,
juntos, abrazados en nuestro nido,
vaciaremos de arena los bolsillos…
¿Qué tal amor, y que día has tenido?
¡Bueno, solo túneles y pasillos!
Todos ellos me traen hasta tu amor,
y ahora en el lecho, ya estoy contigo.
Nuestros días se repiten con primor,
en la noche de luz ¡que yo bendigo!
Soñé que las estrellas te rozaban,
y mis días de ti se iluminaban…
Castellet
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