
      
OCTAVO PELDAÑO
Aunque nunca haya visto su rostro, y mi alma no pudo escuchar su voz, ante la belleza de este cielo infinito no puede haber dudas que existe Dios. Responde cual mágico augurio a mis pensamientos, una señal desde lo más profundo del cielo orgullosa y apurada...¡ una estrella fugaz! ¡Pide tres deseos! - Me dije sorprendido, alcanza a pensar en dos .."Puedo ante todo conservar la sonrisa y que en mi vida no falte el Amor".. A/D
|