Saber comprender a los otros
Le preguntaban a Lincoln por qué no se llenaba de ira ante ciertos enemigos suyos que lo atacaban e insultaban ferozmente, y él respondió:
“Si usted y yo tuviéramos el mismo temperamento tan colérico que ellos tienen, y hubiéramos sido educados en el mismo medio combativo en el que ellos crecieron, y tuviéramos las mismas debilidades emocionales que ellos sufren, probablemente estaríamos obrando de una manera tan grosera como lo hacen ellos. Hay que saber comprender a las personas, porque cada cual es fruto de su temperamento, del medio en que vive y de los sentimientos que ha recibido en herencia”.