Vale la pena estar en la oscuridad y caer hasta lo mas profundo, porque ya
no puedo ir más hacia abajo, de ahí en adelante todo va a ser hacia arriba
hasta que vea la luz.
Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras. Vale
la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas seré más
fuerte de corazón.
Vale la pena una lágrima, porque es el filtro de mis sentimientos, a través de
ella me reconozco frágil y me muestro tal cual soy.
Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad.
Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada puede llenar
ese espacio vacío.
Vale la pena volver a sonreir, porque eso demuestra que he aprendido algo más.
Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque
ellas forjaron lo que soy el día de hoy.
Vale la pena voltear hacia atrás, porque así se que he dejado huella en los demás.
Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad
de volver a empezar.
Todo esto son solo palabras, letras entrelazadas con el único fin de dar una idea.
Lo demás, depende de cada uno de nosotros.
Dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros.
Hagamos que nuestra vida valga la pena.
SÉ FELIZ
¿Verdad que vale la pena?