Existía un rey muy poderoso que sufría de ánimo inestable: pasaba de la alegría a la tristeza y viceversa, con extrema facilidad. Ello provocaba en él, gran pesar interno y mínima capacidad de disfrute y de percepción de los hechos que vivía su reinado, que reclamaba su decisión firme.
Desalentado, pidió a sus asesores alguna ayuda para superar su dolencia. Los dóciles sabios se reunieron para resolver el problema. Después de unas semanas ofrecieron su medicina:
"Señor, traemos solución a tu mal. En esta cajita está el secreto de tu salud mental. Cuando estés perturbado por la tristeza o la alegría excesiva, lee el mensaje que guarda esta cajita mágica".
El rey agradeció a sus consejeros y escondió el pequeño recipiente con gran alegría. Pero no había transcurrido una hora y estaba nuevamente sumido en el desánimo y la depresión.
Buscó la cajita salvadora y sacó su precioso mensaje. Eran dos palabritas:
"Ya pasará".
A/D