Sé fuerte y aprende a superar los rumores con dignidad.
Jamás des razón al calumniador.
Perdona a los que te difaman.
Son personas débiles y envidiosas que merecen tu compasión. No importa lo que digan o lo que piensen de ti.
Lo importante es tener la conciencia limpia y seguir adelante, como si nada hubiese pasado.
Nadie, ni siquiera los difamadores, logran engañar a todos por mucho tiempo.
Obrando según tu conciencia, el tiempo demostrará a todos que el calumniador estaba equivocado y la victoria será tuya.