la que se vivirà en cada madrugada,
donde dos corazones solitarios se unen
y que en secreto se entregan el alma.
Ella y Tù, dos solitarios escribas del amor
dejando en cada verso el intenso clamor,
serà como oraciòn callada que se eleva
hasta lo màs profundo del alma entera.
Ante todos son como seres extraños,
no dejan que nadie de su amor se entere,
las horas vividas se les hacen pocas
y en cada entrega el corazòn se desboca.
A ciegas van por la vida asì enamorados,
sin importar a los dos sus tristes pasados,
saben que la vida se vive tan sòlo una vez
y tampoco que el mundo gire al revès.
Son como llamaradas sus citas prohibidas,
se llenan de amor, de caricias sentidas,
asì van soñando con crear un mundo nuevo
en el que sòlo existe su amor y su credo.
Con los ojos cerrados al mundo exterior
mitigan sus ansias, se llenan de amor,
con un beso callado cada noche se van
cada quien por su lado sin mirar atràs.
¡ Què bello es amar con fuerza y coraje !
Nada entorpece su cariño tan grande,
prefieren del mundo su amor ocultar
porque sòlo ellos saben su bella verdad.
No importa que desde afuera contemplen
que sòlo existe entre los dos una gran amistad,
el amor lo llevan detràs de una coraza
donde solamente su cariño traspasa.
¡ Un secreto de amor se lleva escondido
porque ante todo el mundo èste es prohibido !
Juan Cano Jiménez