Cuando enfoco mi atención interiormente, envío energía al universo. Como Eric Butterworth escribió en su libro En el fluir de la vida: “La vida se vive de adentro hacia afuera. Esto significa que el universo entero está concentrado en el punto donde estás. Más que eso, tú eres el universo expresándose como tú”.
Al reconocer esto, entiendo lo importante que es mantener mi atención enfocada en cosas que me permiten conectarme con mi naturaleza divina. Tomo tiempo para mí. Vivo con una actitud de gratitud. Paso tiempo en oración y meditación, y participo plenamente en mi comunidad espiritual.
Creo un mundo de unidad al enfocar mi atención en la realidad que deseo crear.