El saber que cada atributo de Dios busca expresión en mi vida como yo, aun en las decisiones y los acontecimientos más triviales, me empodera. Soy llamado a tomar más conciencia de mi naturaleza divina y desarrollar sus cualidades.
Primero dejo ir cualquier creencia y pensamiento limitativos y alineo mi mente y corazón con el fluir constante de ideas de la Mente Divina. Mi conciencia de la Presencia infinita se profundiza y fortalece.
Poco a poco, aprendo a confiar en la sabiduría y el amor divinos que siempre están disponibles para guiar mis pensamientos, palabras y acciones. Al darme cuenta del poder infalible de Dios, avanzo con fe, visión y propósito.