Navidad no es una fecha histórica para recordar, sino un presente
que hay que vivir:
Cuando decides amar a los que te rodean. Ese día es Navidad.
Cuando decides dar un paso de reconciliación con el que te ha ofendido.
Ese día es Navidad.
Cuando te encuentras con alguien que te pide ayuda y lo socorres.
Ese día es Navidad.
Cuando te tomas el tiempo para charlar con los que están solos.
Ese día es Navidad.
Cuando comprendes que los rencores pueden ser transformados
a través
del perdón. Ese día es Navidad.
Cuando te desprendes aún de lo que necesitas, para dar a los
que tienen menos.
Ese día es Navidad.
Cuando renuncias al materialismo y al consumismo. Ese
día es Navidad.
Cuando eliges vivir en la alegría y la esperanza. Ese día es Navidad.
D/A