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IMA GEN |
EL PRECIO DE MI SILENCIO
El precio de mi silencio fue un alto costo que acepte pagar hasta la última moneda, claro lo pagaría con altos intereses, si era el culpable de la situación que estaba viviendo, nadie me había obligado, ni presionado, el daño en su noble corazón, en mi alma de cemento, de concreto ya estaba hecho.
Me refugié en las letras de mis versos que derramaban una a una mis lágrimas en esas interminables noches entre los reflejos de la luna que se metían entre las persianas en las que no lograba cerrar mis ojos ni un solo minuto para encontrar algo de paz.
No podía mirarla a los ojos, no podía ocultar la verdad, no había palabras de consuelo, ni abrazos apretados, ella se preguntaba qué había pasado, qué me habían hecho no era el mismo hombre por qué estaba tan cambiado y eso era una profunda espina que me hacía doler las entrañas.
Su amor hacía mí pudo más, mientras buscaba su perdón, su olvido, su desprecio, algo, pero nada me decía, nada, aunque sabía que jamás volvería a ser igual, pues había cruzado las barreras del respeto, destrozando su vida de la peor manera silenciando los latidos de su corazón.
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