El concepto de lágrimas positivas tiene que ver con los tipos de llanto que vienen generados por emociones agradables o bien por las situaciones en las que las lágrimas, a pesar de provenir de sucesos desagradables, tienen un efecto positivo en la persona que está llorando. No olvidemos que el llanto tiene una función evolutiva en los seres humanos, pues es un evento que solo ocurre en nuestra especie.
El por qué lloramos ha sido objeto de investigaciones desde hace mucho tiempo. Los científicos descubrieron tres formas básicas de llanto. La primera es la basal, aquella que se produce automáticamente como medio de mantener lubricado el ojo y eliminar cualquier cuerpo extraño que haya podido entrar en contacto con él. La segunda es la refleja y tiene lugar al exponernos a determinados gases o a las sustancias que libera la cebolla, por ejemplo.
La tercera es la más importante de todas, es la que se refiere al llanto psíquico. Este tipo de llanto es producido por toda una variedad de emociones. Usualmente lo asociamos a emociones negativas como la tristeza, el dolor, la melancolía, el enfado, la frustración, el miedo, etc. Pero hay que tener en cuenta que es perfectamente posible tener un llanto psíquico provocado por emociones mucho más agradables, como son la alegría, la risa, el amor o la gratitud, entre otras.
Las lágrimas positivas serían todas estas últimas, pero también aquellas que provienen de emociones negativas si es que este llanto contribuye a que la persona se sienta mejor, pues es una forma de catarsis emocional que contribuye a provocar una mejora en el estado de ánimo de la persona, autorregulándose ante una experiencia que le está provocando emociones muy intensas.
|