Predicar con el ejemplo
Raramente podrás argumentar de manera efectiva tan sólo hablando. Para convencer de tu punto de vista a los demás, es necesario que vivas de acuerdo a ese punto de vista.
Vive aquello que crees, día tras día. Ningun regaño, o zalamería, o retórica persuasiva podrá reemplazarlo.
Si te está costando que la gente te crea o te tome en serio, quizás sea porque tus acciones difieren absolutamente de tus palabras. Haz lo que dices, de manera consistente, sin excepción, y tu credibilidad crecerá.
En lugar de explicar lo mucho que te importa, demuestra cuánto te importa. Conecta con los demás a nivel personal, y sé útil de verdad.
La manera más persuasiva de hablar, es a través de los hechos. Deja que tus acciones, y la manera en que vives tu vida, demuestren quién eres.
Lo que dices puede significar mucho, pero sólo si está apoyado por lo que haces. Convierte tus palabras en hechos, y tanto a través de lo que dices como de lo que haces, conseguirás grandes cosas.
— Gabriel Sandler