El árbol de Navidad es un símbolo muy importante de la Navidad americana. Frecuentemente es un árbol de hoja perenne y está adornado con luces y adornos navideños. Los árboles de Navidad tienen formas y tamaños diferentes. Pueden ser vivos, plantados en una maceta, árboles que se han cortado y árboles artificiales. A fines de noviembre, las familias por todo los Estados Unidos van en busca del árbol perfecto, con la forma y tamaño que prefieren. La tradición de los árboles de Navidad empezó hace mucho tiempo. En los tiempos antiguos, la gente tenía ramas de hojas perennes en las casas. Creía que las hojas de esos árboles eran mágicas y que simbolizaban la vida. Estas ramas representaban la primavera durante los meses fríos y oscuros. En Roma antigua, la gente adornaba sus casas con las hojas perennes durante una fiesta especial en diciembre. Durante este tiempo, las escuelas estaban cerradas, no había batallas, y la gente intercambiaba regalos. Martin Luther era un monje en Alemania, quien vivió de 1483 a 1546. Según la leyenda, una noche de invierno él regresaba a casa cuando vio un árbol con estrellas brillantes. Estaba tan fascinado que al llegar a casa le contó a su familia lo que había visto. Quería compartir esta visión con su familia y para describirla nada mejor que cortar un abeto pequeño y lo trajo a casa. En la casa lo adornó con velas. Las velas eran como las estrellas brillantes que vio en el árbol esa noche. Este árbol adornado fue el primer árbol de Navidad. El uso del árbol de Navidad se extendió muy rápido por Alemania y por muchas partes de Europa. La gente que vino a América desde Europa trajo la tradición. El árbol de Navidad todavía es una tradición hoy en día en los dos continentes. Representa un placer para todos.
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