“No estoy rota”
me gusta decir que estoy floreciendo.
Crezco y me abro camino
de entre las espinas,
de entre la hiedra.
De las grietas, a menudo
me brotan flores de almendro
y Rosas de Castilla.
“No estoy rota”
brotan de mí jazmines y gardenias y,
aunque hay fisuras muy
grandes en el corazón...
los tulipanes se abren allí tan bellos
que ¡ya no importa!.
Mi alma florece y estoy quedando bonita,
tan bonita que hasta una Morpho
azul viene a curiosear de vez en vez.
“No estoy rota”
¡me regenero!
llevo un jardín tan bonito
y tan dentro que,
no es que llore y esas cosas…
sólo lluevo (y es a ratitos)...
Rosy Vega