
  
SONETO ROMÁNTICO
Esta rosa que pongo entre tu mano es una breve rosa sin espina. Y esta canción de oscura golondrina, como la flor, es un presente vano.
Porque un día, este día de verano con su sol y su tarde diamantina, se tornará frontera de neblina y yo estaré lejana y tú lejano.
Apenas de la rosa por su huella de perfume, dirás: cómo era ella que así me duele de invisible espina?
Y yo al fin en el verso recordando, sin comprenderlo bien, iré olvidando entre rosa, perfume y golondrina.
Carmelina Soto
 

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