"Te amo con el alma, te deseo con el cuerpo"
Te amo con el alma,
donde los sentimientos no necesitan palabras
y el amor se escribe solo,
con el pulso de los silencios
y la voz del pensamiento.
Allí donde no te toco,
pero te siento.
Donde no te veo,
pero te adivino.
Te amo con esa ternura inmortal
que no se marchita con el tiempo,
que no necesita testigos
porque vive en lo eterno.
Pero, amor mío…
me encanta sentirte con el cuerpo.
Sentir cómo tu piel
responde al roce de mis dedos,
cómo tu aliento se mezcla con el mío
en el ritual sagrado del deseo.
Me encanta cuando nuestras bocas
se buscan sin permiso,
cuando tus manos viajan
por la ruta ardiente de mi piel
y el mundo entero desaparece
para dejarnos solos
en nuestro propio universo.
Porque este amor que siento por ti
no es solo espiritual,
también es carnal, humano,
fuego y calma,
cielo e infierno…
y ambos me fascinan.
Te amo en las horas calladas
y en las noches encendidas.
Te amo en las palabras dulces
y en los gemidos sin medida.
Te amo cuando pienso en ti,
pero me vuelvo loca cuando
te tengo encima.
Eres poesía en el alma
y volcán en mi piel.
Eres suspiro en la distancia
y gemido en el encuentro.
No hay contradicción,
no hay culpa,
no hay pecado en amarte así,
porque amar con el alma es divino…
pero adorarte con el cuerpo…
es tocar el paraíso
sin necesidad de morir.
CESAR PINTO MUÑOZ


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