La marioneta
Su mente y corazón
es un caos,
estados de ánimos cambiantes,
se aísla molesta,
se vuelve exigente
amarga e intolerable,
pierde el sentido
de la vida.
Difícil se le hace encontrar
la punta de la madeja,
la hebra de las emociones.
Así transcurre su vida
como veleta a la deriva
sin fuerza, vacía
ni voluntad, ni decisión,
se ha convertido
en marioneta de cartón
jalada por hilos invisibles
que sin razón le dicen:
Adiós a un mundo mejor.