
Quién sino tú, en mis sueños fuiste el hombre que dio dos pasos al frente para vencer mis temores, que desechó mis prejuicios y los trocó por pasiones.
Quién sino tú te saliste de mis sueños, para humedecer mi almohada y convertirla en un cielo, para exterminar mis dudas y curarlas con tu fuego.
Quién sino tú protagonizas sonriente mi telurismo de amores y haces mis sueños ardientes para penetrar mi alma y quedarte para siempre.
¿Acaso no fuiste tú que me ha hecho valorar mi condición femenina y mis alas de alcatraz?
Amo, ahora, ser mujer porque tengo un compañero que me regala pasiones, recuerdos, viajes y besos Fuiste tú, nunca fue otro que me bajó los luceros, la Constelación de Orión, y el flujo del firmamento
Milagros Hernández Chiliberti . BY
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