Cuando entorno los ojos bajo el sol otoñal Y respiro el aroma de tu cálido seno, Ante mí se perfilan felices litorales Que deslumbran los fuegos de un implacable sol.
Una isla perezosa donde Naturaleza Produce árboles únicos y frutos sabrosísimos, Hombres que ostentan cuerpos ágiles y delgados Y mujeres con ojos donde pinta el asombro.
Guiado por tu aroma hacia mágicos climas Veo un puerto colmado de velas y de mástiles Todavía fatigados del oleaje marino,
Mientras del tamarindo el ligero perfume, Que circula en el aire y mi nariz dilata, En mi alma se mezcla al canto marinero.