Frente a ti, nada más; de espaldas a la historia que ha forjado mi tacto, mis caricias, mis besos, los frívolos, mundanos, de puerta giratoria, los voraces, artífices de espléndidos excesos,
y los blandos, nacidos del amor o el idilio. Todo queda a mi espalda, sólo tú estás delante; fueron ellos camino, y eres tú domicilio al hallar mi objetivo en tus brazos de amante.