- Tus manos y Tu risa
Cuando tus manos salen, amor, hacia las mías, qué me traen volando? Por qué se detuvieron en mi boca, de pronto, por qué las reconozco como si entonces, antes, las hubiera tocado, como si antes de ser hubieran recorrido mi frente, mi cintura?
Quítame el pan , si quieres, Quítame el aire, pero no me quites tu risa. No me quites la rosa, La lanza que desgranas, El agua que de pronto Estalla en tu alegría, La repentina ola de plata que te nace.
Su suavidad venía volando sobre el tiempo, sobre el mar, sobre el humo, sobre la primavera, y cuando tú pusiste tus manos en mi pecho, reconocí esas alas de paloma dorada, reconocí esa greda y ese color de trigo.
Mi lucha es dura y vuelvo Con los ojos cansados A veces de haber visto La tierra que no cambia, Pero al entrar tu risa Sube al cielo buscándome Y abre para mí todas las puertas de tu vida.
Los años de mi vida yo caminé buscándolas.
Subí las escaleras, crucé los arrecifes, me llevaron los trenes, las aguas me trajeron, y en la piel de las uvas me pareció tocarte.
Amor mío, en la hora Más oscura desgrana Tu risa, y si de pronto Ves que mi sangre mancha Las piedras de la calle, ríe, porque tu risa será para mis manos como una espada fresca.
La madera de pronto me trajo tu contacto, la almendra me anunciaba tu suavidad secreta.
Junto al mar en otoño, tu risa debe alzar su cascada de espuma, y en primavera, amor, Quiero tu risa como la flor que yo esperaba, la flor azul, la rosa de mi patria sonora.
hasta que se cerraron tus manos en mi pecho y allí como dos alas terminaron su viaje.
Ríete de la noche, del día, de la luna, ríete de las calles torcidas de la isla, ríete de este torpe muchacho que te quiere, pero cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me moriría.
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